LEE Y ESCRIBE
Soltando Tinta
JUEVES 15 DE SEPTIEMBRE DE 2011
Por Cristian Vázquez.
"Lee y Escribe"
Dentro de la cultura nacional y específicamente la ensenadense (porque es la que tengo a la mano) , no existe una adecuada educación familiar y escolar hacia los hábitos lectores y escritores. Los niños crecen preocupados por sus evaluaciones escolares y resultados basados en escalas de 1 a 10, viéndose ante la permanente necesidad de memorizar conceptos y resolver problemas. Desarrollan habilidades receptivas conforme avanza su crecimiento cronológico y el papel de los padres suele ser estimular la capacidad de memorización de los hijos, antes que fomentar la búsqueda de capacidades que complementen su desarrollo.
(¿Que ocurre después?)
En el transcurso de la educación básica a la media superior, el joven se ve ante la necesidad de replantear los hábitos de vida que en un principio representaban la dependencia total de las decisiones de los padres y mientras se ve requerido de razonamientos y determinaciones que trascenderán en el transcurso de su vida, se va viendo ante la mera urgencia de desarrollar nuevas habilidades de reflexión, la urgencia de adquirir nuevos conocimientos (o aprendes o te jodes).
(Ahí viene el verbo intenso)
Por ello, es un hecho que la lectura y la escritura en los jóvenes y niños de nuestro país es una necesidad que llega de pronto, que brota con los años; una necesidad que se puede volver un cierto martirio cuando se antepone a nuestros hábitos de vida mal enfocados a la tecnología y los medios de comunicación, al mero transcurso de tiempo que representa la etapa estudiantil, una que según se piensa, “tarde o temprano terminará” y así como así se llegará a la responsabilidad del desempeño profesional, teniendo como única base la desnuda y vulnerable calificación.
(Ya casi viene la idea principal)
¿Qué hacer cuando los jóvenes ven a la escritura como un castigo? Cuando la lectura de un libro representa una tarea más, o la elaboración de un ensayo significa sacrificar facebook por un par de días, ¿Qué hacer cuando el joven se encuentra entre la espada y la pared? no es nada sencillo romper contra los esquemas que se han ido desarrollando en él desde años y años atrás, cuando los exámenes de opción múltiple eran lo equivalente a la redacción de 3 hojas que hoy tiene enfrente.
(Last message)
Hace falta ver la conveniencia de la lectura más allá de cómo una simple herramienta para obtener una calificación, comprender que ésta y la escritura son reflejo de nuestra misma personalidad, de las percepciones permanentes que yacen en lo profundo de nuestra psiquis, de la esencia humana que nos hace distintos, que nos hace únicos; que nos hace ser.
Leer y escribir es de las pocas maneras de comprobar que pensamos.
Solo un poco de reflexión aprovechando el tiempo, estrenando la columna.
Cristian I. Vázquez González.
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