Capitulo IV- Magia
-Fiorella Rosebud- susurro Alphonse
-¿Qué le extraña de mi nombre?- pregunto Fiore
Ambos yacían sentados bajo un árbol de Akasias, en una gran rama vencida por el peso de los años, caída en el suelo haciendo función de banca.
-no, nada. Dígame ¿ha tenido extrañas sensaciones?-
-¿sensaciones?-
-mucha hambre pero falta de apetito, que la comida no le llama la atención o no sabe bien. O un extraño deseo de morder una nube y tener esa suave brisa en su paladar, querer morder el aire y tener también esa brisa helada en sus labios…-
-basta, por favor-
-¿Qué ocurre?-
-bueno… lo primero que dijo es un poco extraño, pero lo segundo es muy poético; como si describiera lo que se siente al…- al pronunciar estas palabras Fiore se sonrojo y en sus mejillas se formaron dos hoyuelos.-
-¿al besar?-
-comprendo…- siguió Alphonse –y cuando siente este deseo, esa necesidad de “morder una nube” ¿a caso siente un hueco en el pecho que quiere saciar y solo puede hacerlo “comiéndose” una nube? ¿No ha tenido esa sensación de querer matar lo que se cruce, por un beso? ¿No ah visto a alguien de reojo o por primera vez y ha tenido ese deseo de querer robarle el aliento con un beso?-
-basta. Si lo que esta haciendo es una insinuación Será mejor que se detenga-
-no, no, no, nada de eso. Es solo curiosidad-
-pues no, no he sentido nada de eso, ni lo primero ni lo segundo- contesto ella
Hubo un momento de silencio entre ambos
-sabes, yo también tengo mucha curiosidad sobre ti- sonrió Fiore. -¿puedo hacerte algunas preguntas?-
-las que guste, no sabia que la conversación ya se llevaba al “tu”-
-de acuerdo ¿Qué significa tu vestuario?-
-es la ropa oficial de un grupo al que pertenezco-
-¿Por qué cubres tu rostro?-
-porque no podemos revelar nuestra identidad a civiles-
-yo no soy una simple civil- rió Fiore
-este grupo es muy delicado con las reglas; tu padre, el Lord Rosebud, es un civil para ellos; incluso el Rey es un simple civil a comparación.-
-es extraño… ¿de donde vienes?-
-de un pequeño pueblo, lejos de aquí. Es muy conservador, tiene sus creencias. De allí nacen la mayoría de los personajes de las leyendas, cuentos, mitos, lo que se te ocurra.-
-¿así que de allí proceden los escritores y novelistas?-
-algo así-
-entonces esta lleno de soñadores. En ese caso ¿Por qué te has ido de allí? Tu pueblo suena tan encantador…-
-por eso mismo, esta lleno de soñadores. No hay espacio para más; los jóvenes a cierta edad tienen que emprender su viaje en busca de nuevos horizontes… cuando yo me fui, el pueblo lo agradeció. Ellos en verdad querían que me fuera y que no vuelva…-
-claro, querían que esparcieras esa semilla al mundo, compartir esa magia con todos los demás.-
-así es, si usted lo desea, mi señorita.-
-vaya, espero y algún día compartas un poco de tu magia conmigo- dijo Fiore con una sonrisa deslumbrante y sus ojos abiertos como platos, maravillados por el relato
Alphonse solo sonrió.
«Tu no quieres mi magia » pensó Alphonse. « en verdad, tu no quieres esta maldita magia»
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