Desalmado: Capitulo I

Capitulo I- Royal Village

-¿cuanto falta para llegar, Ernest? Muero de hambre-

-deja de preguntar, haz dicho eso desde que empezamos el viaje-

Dos hombres de complexiones medias conversaban mientras caminaban por un viejo sendero polvoriento entre las montañas. Al fondo, una villa pintoresca.

-pero, Ernest,  ¡el festival de calabazas empieza hoy! Es la fiesta más importante de Royal Village y nos la estamos perdiendo-

- vamos a buen tiempo para ir caminando, no te preocupes, he oído que las chicas de la villa son más bonitas que el año pasado-

-y ya quiero probar el pastel de calabaza…es lo mejor del festival-

-oye, ¿has odio algo sobre la doncella Rosebud?-

-¿Quién? ¿La hija del Lord Rosebud?-

-si…escuche que hoy se recibe como dama ante la corte real, imagínatela-

-dicen que es hermosa, como hija de un desalma…-

Bruscamente, el muchacho Ernest le cubrió la boca a su acompañante con la palma de su mano y le susurro

-¡shht! No menciones a tan horrendas criaturas  y menos cunado viajas por un sendero al descubierto-

-no me digas que crees en eso…-

-los “ya-sabes-que” son reales, Connor, lo he oído de los mejores expertos-

-por favor, esos son cuentos que les dicen a los niños para que no vayan solos por allí, como la mujer de los quesos y el ropa ovejero-

-que, ¿la mujer de los quesos no es real?-

-que risa me das, en serio… ¡ahora corre! O si no oscurecerá antes de llegar a la villa y el desalmado se llevara tu alma para reemplazar la que el perdió… ¡uuuuh!-



El pueblo. Una calle llena de gente. En ella, mucha gente bailando al son de la música popular, el festival de la calabaza esta en su mayor apogeo y personas de varias villas cercanas han viajado hasta aquí para disfrutar de los festejos. Entre la multitud aparece una sombra negra que se mueve sigilosamente entre la multitud, la sombra entra a una fonda que se encuentra llena a mas no poder de personas.
Al entrar la luz ilumina la figura que revela que se trata de un chico de no más de 17 años, de cabello rubio caído, como si estuviera húmedo, ojos azules y tez blanca.
Su nariz, boca y mentón están cubiertos bajo el cuello largo de su lustre capa negra cerrada hasta arriba, una gruesa costura blanca divide su cuerpo desde el comienzo de la capa hasta su dorso, donde termina esta. El chico toma asiento cerca de una ventana que da vista a toda la plaza central, donde se esta llevando a cabo el concurso de la calabaza mas grande.

-¿Qué deseas, chico lindo?-

Una mesera se acerco al  joven alzando una charola llena de vasos y copas.

-solo una copa de jugo de manzana, por favor- el muchacho contesto tranquilamente

-¿jugo de manzana? ¡Vamos! Es el festival de calabazas, al menos prueba nuestro delicioso pastel-

-no, gracias, no tengo hambre y la cabalaza no es mi platillo favorito- sonrió

- ¡ja! No te gusta la calabaza…y ¿que haces aquí en ese caso?-

-estoy de paso en el pueblo, mi estadía no será muy larga.- 

-de acuerdo, chico lindo, pero recuerda, a donde vas haz lo que vieres-  rió la mesera mientras le guiñaba un ojo y se retiraba.
El chico se relajo en su asiento mientras observaba a la gran multitud fuera de la fonda.

-eh… ¡mesera!- grito hacia la multitud que abarrotaba el lugar, como era de esperar la mujer alzo la cabeza y avanzo, casi volando, a la mesa donde estaba el joven, ella le sonreía de oreja a oreja

-lo sabia- rió la mujer –te has arrepentido con el primer olor del pastel-

-no, de hecho he querido preguntar ¿Cuánto tiempo duraran las fiestas en el pueblo?-

-hmm… normalmente duran una semana llena de bailes, concursos y cosas así-

-¿y siempre hay tanta gente?-

-¡por supuesto! Toda Inglaterra viene a Royal Village en estas fiestas-

-así que no es raro que algunas personas… desaparezcan ¿verdad?-

-pues cada año hay gente que desaparece después de los festejos y no se les vuelve a ver… pero la mayoría de las veces son jóvenes enamorados que se fugan a nuevas tierras, ebrios que se van aturdidos y no saben como regresar a sus casas, carruajes asaltados en el camino, cosas así...-

-entonces hay que abrir bien los ojos-

-Oh, no, este año la seguridad es máxima en el pueblo-

-¿en serio?-

-si si si. Mañana se recibe la hija del Lord Rosebud como dama ante la corte, es una niña hermosa y como estará aquí en el pueblo el Lord Rosebud no ha escatimado en seguridad. Todo para su princesa y es que es tan hermosa. Aquí entre nosotros dos… si no fuera porque son un mito yo juraría que ella es una “desalmada”-

El joven dio un trago forzado a su bebida y se reclino en su asiento mientras tocia. La mujer se extraño al ver esta reacción

-disculpe… ¿he dicho algo malo?-

-no, no, descuide, solo que yo crecí con esas historias y me hace gracia saber que alguien mas cree en ellas-

-todos en Royal Village tenemos muy buen espíritu, y somos propensos a caer en fantasías como esa- rió la mujer – si no es muy atrevido ¿a que se debe tu vestuario? No es muy común por aquí- 

-el la ropa oficial de un grupo al que pertenezco-

-de acuerdo, como no se de sectas ni nada por el estilo mejor que así quede este asunto, bueno, fue un placer conversar contigo, chico lindo, pero el trabajo me llama. Felices fiestas-

-igualmente, el placer ha sido mío-

La mujer se perdió entre la multitud y el joven miro por la ventana mientras se llevaba los dedos a la barbilla y con la otra mano recorría con las yemas de sus dedos la boca de la copa

-así que aquí también hay desalmados…- susurró mientras sonreía para si y le daba un sorbo a la copa.