Capitulo 3: La invasión.
Vecino al imperio Piada (Donde se desarrolla la historia), se encuentra el imperio Cipar. Ambos imperios conformar la poderosa alianza económica. La paz reinaba en ambos imperios hasta este día.
De manera misteriosa el imperio Cipar invadió la ciudad fronteriza Argunta, tomando como secuestradas a todas las joven doncellas en la catedral de la ciudad.
La noche se apodera del territorio y el frio se hace presente en todo el desierto.
La figura del joven Walts se desliza entre las sombras como el hashsha-shin que es. Realizo un largo viaje desde la capital al enterarse de la invasión, incluso llego antes que los soldados imperiales, cosa que le favorecía, sabía perfectamente que los soldados no verían diferencia entre los civiles y los enemigos. El tiempo lo presiona debe rescatar a su hermana antes de que sea demasiado tarde.
A lo lejos logra ver a los vigilantes Cipartanos en las afueras de la catedral, se encuentran bien armados. A ojos de una persona común Walts es un insecto comparándolo con esos Cipartanos ya que no pose más que una daga; pero no ocupa más, fue entrenado para este tipo de situaciones, para el esto no es más que un simple juego de niños.
Ágilmente se acerca en las sombras y de un movimiento de su brazo lanza su daga clavándola certeramente en la frente de uno de los guardias, el cual cae muerto. Los demás guardias apenas al voltear son embestidos por Walts siendo derribados. Rápidamente toma sus espadas y los degolla antes de que pudieran siquiera tratar de levantarse. Todo esto ocurrió en menos de un minuto por lo cual no pudieron siquiera dar un gripo de alarma. Walts recupera su daga y toma las armas de los fallecidos Cipartanos.
Lo que Walts no sabía es que horas atrás alguien mas también había entrado en misión de rescate, un joven soldado imperial de nombre Pete que busca rescatar a su amada que fue tomada como prisionera por algún motivo desconocido. Lleva horas estructurando su plan de rescate, se encuentra en el segundo piso de la catedral viendo las acciones de los invasores Cipartanos. Mientras más tiempo observa mas confusa se vuelve la situación.
En la mente de Pete se forman más preguntas que respuestas lógicas:
¿Por qué los Cipartanos invaden a su imperio aliado? ¡El imperio más poderoso sobra la faz Tierra! ¿Para qué quieren a esas jóvenes?
Los Cipartanos realizan torturas sobre las jóvenes, son técnicas que usualmente se realizarían para tratar de obtener información, pero… no preguntan nada, no parecen querer información.
Walts no pierde tiempo y se introduce, por medio de una entrada lateral, a la catedral.
El lugar es bastante tenebroso solo iluminado por unas antorchas. Walts vaga por los pasadizos sin conocer un rumbo fijo. Por algún motivo la cantidad de guardia es muy baja, cosa extraña en una invasión a un territorio enemigo.
Los Cipartanos toman a las mujeres como animales y les gritan esperando alguna clase de reacción. Las mujeres no hacen más que llorar del miedo de morir.
Pete se inicia a desesperar de ver a su amada en esa situación, ella se encuentra tan cerca y a la vez tan lejos de ella.
Mientras tanto Walts en su viaje se topa a espaldas de un guardia, sin pensarlo mucho embiste degollando al guardia y dejándolo caer al suelo, un grave error, porque el golpe de la caída resulta ser demasiado fuerte. Walts se da cuenta de su error y sale corriendo lo más rápido que puede en cualquier momento llegaran aquellos hombres.
De pronto se oye un estruendo proveniente de los pasillos. Los guardias Cipartanos se extrañan de aquel ruido y acuden a investigar. Pete aprovecha la retirada de los guardias de la planta baja para movilizarse es ahora o nunca mientras menos guardias haya mayor será la posibilidad de escapar de forma satisfactoria.
Pete levanta su arma, una ballesta de la milicia, un arma bastante poderosa por su potencia de disparo. Con agilidad y sin demorar ni un respiro dispara de forma certera contra varios Cipartanos que continuaban en la habitación, logrando darles en el único punto débil de la armadura de combate, el cuello. Con presiosion logra atravesar sus cuellos mientras que corre en el segundo piso. Los demás invasores apenas logran reaccionar para voltear a ver al agresor, pero Pete ya se escondió de nuevo entre las sombras.
Las mujeres entran en pánico al ver como de un momento a otro son asesinados 3 Cipartanos.
Pete toma unos instantes para recargar la arma, aun que todavía le quedan otras 2 flechas dentro de la ballesta, es mejor tener el arma completamente cargada.
Mientras tanto Walts se enfrenta a un grupo de Cipartanos que buscan rodearlo, pero el tiene mayor agilidad que ellos, mientras que los invasores posen unas armaduras pesadas por lo cual se les dificulta los movimientos, Walts –al igual que todos los Hashsha-shins- usa ropa ligera para facilitar el movimiento. Con su agilidad logra desarmar a uno de ellos y asesinarlo. Posteriormente embiste a otro provocando que caiga, la caída de este último le da tiempo a Walts para salir corriendo del lugar en búsqueda de una salida, sabe que no resistirá el solo peleando contra tantos hombres.
De golpe Walts encuentra una salida entrando a la sala principal de la catedral, donde se encuentran las jóvenes raptadas y un grupo de Cipartanos todavía alterados por los asesinatos que cometió Pete apenas hace unos instantes. Walts al ver la situación continua corriendo por la habitación, los invasores lo inician a perseguir, mientras que las mujeres entran en mayor pánico.
Pete ve una oportunidad de entrar en acción -con ayuda de la distracción causa por Walts-.
Toma una bocanada de aire y comienza a correr para posteriormente dar un gran salto con el cual baja mas de 4 metros –desde el segundo al primer piso- y cae rodando. La caída fue sorprendentemente exitosa, claro que siendo un hombre entrenado como soldado imperial no debía ser de otra forma. Se levanta velozmente y con su ballesta dispara derribando a dos Cipartanos.
Walts trata de huir mientras que pelea en un duelo de espadas contra uno de los invasores, el cual aparentemente es todo un maestro del arte de las espadas.
Mientras que Pete se acerca donde se encuentra su amada Samantha, la cual esta entre sollozos causa del miedo por todo lo que esta ocurriendo.
- ¿Samantha estas bien? – Pregunta Pete mientras que suelta las amarras de la joven.
- Quiero salir de aquí… - Responde entre lagrimas.
- Yo las sacare a todas vivas de aquí –
Walts continua con su batalla logrando, con un certero golpe en la mano de su contrincante, dejarlo desarmado para posteriormente y con un corte fino atravesar su garganta con su arma.
Tan pronto Walts asesina a su enemigo corre en dirección a las jóvenes raptadas, pasando de lado a Pete.
La hermana de Walts al verlo grita de alegría y se hacerca en su dirección.
Pero esa alegría no dura mucho porque de golpe la puerta principal de la catedral se abre dando paso al ejecito imperial de Piada.
Aquellos hombres entran a caballo destrozando todo a su paso y con sus armas atacan a todos los seres vivos a su alcance, desde Cipartanos a doncellas raptadas, Pete al ver la situación toma de la mano a su hermana y comienza a correr mientras que dispara su ballesta contra de los soldados imperiales (Cabe recordar que Pete todavía es un soldado de Piada por lo cual lo que esta haciendo se le podría considerar alta traición). Mientras que Walts toma a su hermana Susan y corre alejándose de aquellos soldados despiadados.
Los soldados imperiales al ir en caballos son mas rápidos que cualquier persona a pie, por lo cual logran alcanzar a Walts y atacarlo; el logra sacar a su hermana de la dirección del ataque y defenderse, logrando derribar a aquel soldado de su caballo. Pero es alcanzado por mas soldados.
Pete al ver lo que ocurre con su ballesta asesina a uno de los soldados, dándole oportunidad a Walts de escapar, pero cuando va a ir por su hermana ve como ella es asesinada por un soldado imperial.
La ira invade el corazón de Walts, una rabia ciega lo absorbe y se lanza contra aquel soldado con toda su fuerza destrozándolo con sus espadas de una forma bestial. Pero es detenido por otro soldado y tomado a la fuerza.
Pete y Samantha se inician a ver rodeados por los soldados, y al momento de tratar de defenderse con ayuda de su ballesta Pete se da cuenta que sus 5 tiros se agotaron y ocupa recargar. Al momento de tratar recargar es embestido por los soldados y tumbado al suelo donde lo detienen mientras que de una forma despiadada asesinan a Samantha.
Tanto Pete como Walts son tomados como prisioneros.
Tanto Samanta, Susan y las demás mujeres raptadas son asesinadas a manos de los soldados imperiales.
Los pocos supervivientes Cipartianos son tomados como prisioneros políticos, posiblemente inicie una guerra entre ambos imperios por lo ocurrió esa noche.
La mente de Pete es un huracán de emociones, pero logra descubrir una cosa mientras que es llevado como prisionero; todas las mujeres que fueron tomadas como prisioneras tienen algo en común: son de una estatura media, de piel morena, pelo lacio y negro. Ellos buscaban a una mujer de esas características. Pete piensa que posiblemente la mujer que tan importante era para los Cipartanos está muerta por culpa de los soldados imperiales y que nunca se sabrá el por qué la querían tanto.
Lo que Pete desconoce es que la mujer a la cual los Cipartanos buscaban no estaba en Argunta, en realidad está en el norte, dentro del Bosque de Nod; y su nombre es Nancy, la bruja de Nod.
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